El banquete es uno de los eventos más difíciles y complicados en un restaurante, en los que la previsión y organización son fundamentales para el éxito del mismo. La venta, la logística, los recursos humanos, la oferta gastronómica, los tiempos de servicio, incluso si el servicio es de catering, son muchas de las limitaciones y complicaciones con las que se encuentran los restauradores. Estos servicios requieren dar lo mejor de sí mismo al establecimiento.
Aunque un banquete bien gestionado es un negocio redondo. Se juega con la ilusión y por qué no, con la vanidad de los clientes, y ahí estamos vendidos. En una boda, por ejemplo, el cliente está dispuesto a pagar el doble de lo que cuesta el mismo servicio en la carta del restaurante. Pero si traemos a trescientos, ¿por qué cuesta el doble?
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