En la clase sobre la «Aplicación práctica de la Dirección Estratégica» impartida por el experto en restauración, Nicolás Ayela, en la primera edición del Curso Superior en Dirección de Restaurantes y F&B Hotelero de Gastrouniversia en Madrid aprendimos las pasos para mejorar la rentabilidad de nuestra casa (como Nicolás llama a nuestros restaurantes).
Nuestros restaurantes frecuentemente tienen fugas de dinero y esto se debe a una mala gestión. Creemos que estamos haciendo las cosas bien, pensamos que estamos ganando dinero y que nuestro negocio es exitoso sólo porque al final de la jornada laboral quedó dinero en la caja tras haber pagado a los proveedores y a los camareros de ese día. Sin embargo, esto ni nos garantiza que realmente estemos obteniendo ganancias y ni mucho menos es gestionar una empresa.
Nicolás nos enseñó que hay un sistema para gestionar nuestros restaurantes y lograr que dichas fugas de dinero se conviertan en fortalezas, lo que en términos prácticos se traduce en mayores ganancias para nuestra empresa. Es increíble, pero real, que por una mala gestión de nuestro restaurante hay veces en las que llegamos a perder hasta un 30% de ganancias, y más increíble aún es que toda esta pérdida se deba a la mala gestión. La buena noticia que nos dio Nicolás es que hay una forma de solucionar esta situación: estableciendo un sistema de dirección estratégica en nuestro negocio, y dedicando tiempo para que se lleve a cabo, lograremos subsanar cada una de las fugas financieras.
Conociendo nuestro negocio, tanto nuestro microentorno (recursos humanos, proveedores, clientes, etc.) como nuestro macroentrono (sistema político, legislación…) y estableciendo un plan estratégico tendremos garantizado el éxito de nuestra empresa.
Nicolás compartió con nosotros los «sencillos» pasos para llevar a cabo una dirección estratégica eficiente (sencillos, entre comillas, porque en realidad lo son, pero necesitamos dedicar tiempo y esfuerzo para que sean tareas sistemáticas que nos ayuden a detectar rápidamente las fugas y solucionarlas sin que esto implique significativas pérdidas de dinero). Si implementamos los pasos de planeación estratégica y medimos constantemente los resultados de cada área tenemos la garantía de que las ganancias de nuestro restaurante aumentarán.
A veces no nos damos cuenta y a diario desperdiciamos «granos de azúcar», lo cual podría parecer una tontería, pero si detectamos esta fuga y nos damos cuenta que cada cliente desperdicia un «grano de azúcar» por visita, multiplicado por todos los clientes de un año, puede ser una pérdida de dinero muy representativa para el negocio. Si llevamos a cabo una buena dirección estratégica lograremos convertir el desperdicio en dinero para nuestros restaurantes.
Salimos de la clase muy animados y esperanzados, pero sobre todo con muchas tareas por hacer… Todos queremos convertir los «granos de azúcar» en ganancias llevando a cabo una dirección estratégica tal como nos enseñó Nicolás Ayela.