En este artículo te hablábamos de la importancia de tener una página web para tu restaurante y de los elementos básicos que deberías incorporar en ella.

Pero antes de entrar en harina y hacer cambios significativos, necesitas saber cómo deberías hacerlo de una forma que maximice el impacto de la web de tu restaurante a través del diseño y la experiencia de cliente.

La web de tu restaurante debe ser un reflejo del tipo de local con el que se va a encontrar el cliente. ¿Tu restaurante tiene un carácter romántico, pensado para cenas en pareja? ¿Es un restaurante familiar, ideal para comidas de grandes grupos de amigos o familias con hijos? ¿O tal vez es un restaurante donde celebrar una reunión de empresa?

Adapta los colores, las fotografías, la tipografía, los textos y en general, el diseño, para que refleje el estilo y concepto de tu local para poder atraer al target de cliente que buscas.

Una vez tengas estos elementos básicos, considera incluir unos cuantos extras para que tu página pase de buena a excelente:

Pedidos online: Si eres de esos negocios que acepta pedidos online con plataformas de reparto a domicilio como Deliveroo o Just Eat, puede ser interesante incluir los enlaces a estas páginas para facilitar los pedidos. Según los últimos estudios, el delivery arrasa en los núcleos urbanos y, si es tu caso, puede reportarte hasta un 30% de aumento del ticket medio.

Registro a newsletter: El email marketing es uno de los métodos de marketing más eficaces. Anima a la gente a que se registre al boletín de noticias de tu restaurante incluyendo una herramienta de registro en tu página. Para conseguir generar una buena base de datos de posibles clientes puedes empezar con ofrece a los nuevos suscriptores una oferta exclusiva o descuento para hacerlo más apetecible.

Videos: Al igual que pasa con las fotografías, los videos que muestra cómo funciona y cómo es un servicio de un restaurante, dan a los comensales un adelanto de lo que pueden esperar en tu restaurante. Cuando los potenciales clientes pueden verse a sí mismos en tus asientos, estarán más dispuestos a convertir esa fantasía en una realidad, sobre todo cuando se trata de locales de nueva apertura o muy exclusivos.

Blog: Utiliza tu blog para promocionar eventos, adelantar nuevos menús u ofrecer a los clientes píldoras «detrás de las cámaras» de tu restaurante. Además, si lo trabajas correctamente y de forma constante, estarás ayudando a generar un posicionamiento SEO que, a largo plazo, te reportará más beneficios sociales.

Ofertas de empleo: ¿Necesitas captar talento? No dudes en utilizar tu propia página web para publicar ofertas de empleo y atraer así a posibles candidatos. Si has decidido apostar por el smart employer branding estarás ganando muchos puntos respecto a tus competidores al ofrecer más ventajas a tu equipo que otras empresas. Y eso, en la actualidad, muy pocas marcas lo pueden conseguir.

Si tu web no es rápida, es difícil encontrar los apartados importantes o no facilita el acceso a la información, el usuario se sentirá incómodo navegando por la página, generando desconfianza y poca seguridad, lo que repercutirá en reducir las probabilidades de contacto.

En este sentido, existe una teoría sobre diseño web llamada «Don’t make me think» o «no me hagas pensar». La teoría sostiene que las mejores webs no requieren que los usuarios tengan que pensar acerca de cómo interactuar con ellas. Y para llevarlo a cabo puedes aplicar esta teoría de diferentes maneras:

Procurando que la información más importante sea la más fácil de encontrar. Deberás asegurarte de que el número de teléfono y tu dirección sean muy fáciles de encontrar; las puedes incluir, por ejemplo, en la parte superior de la web.

Utilizando una fuente sencilla. Si en el momento del diseño del concepto de tu negocio has incluido la parte visual -cosa que deberías-, puedes utilizar la misma tipografía para darle coherencia o bien puedes usar una Sans Serif y un texto blanco o negro para que sea más fácil de leer.

Adaptando la web al móvil. Como indicamos en el anterior artículo, más de la mitad de tus posibles clientes acceden a Internet desde sus smartphones. Asegúrate de que tu página web está adaptada al móvil para que encaje en la pantalla y que los usuarios no tengan que hacer zoom para leer la página.

Haciendo que tu menú o tu carta se pueda leer bien. Aunque tal vez estemos entrando en un terreno más técnico, es recomendable que tu carta esté escrita directamente en la web y no subida como una imagen o como un PDF. Esto hará que tu menú sea más accesible.

Reduciendo el tiempo de carga. ¿Sabías que el 40% de la gente prefiere abandonar una web antes que esperar más de 3 segundos para que cargue? Reajusta el tamaño de las imágenes y comprime los videos de tu página para reducir el tiempo de carga.

Ahora que ya tienes claros los principios para el diseño de tu página web, en el siguiente artículo te enseñaremos lo que debes hacer para crear tu propia página web y las opciones de las que dispones para ello. ¡Muy atento!